- Si que es una complicación, - murmuró Poirot, consultando su reloj-.. Tendré que reanudar el viaje por el mundo de la Matemática esta misma noche. ¿A qué hora sale el tren?
- Muy pronto, señor.
-Tengo entendido que viaja mucha gente esta noche, ¿es cierto?
- Es increíble señor. ¡Todo el mundo ha elegido esta fecha para viajar!
El "Mathematics Express" iniciaba su viaje en aquel momento. Pronto Poirot penetró en su departamento de indagaciones y se metió en la cama, leyó durante media hora y luego apagó la luz. Se despertó al cabo de un rato al haber frenado el "Mathematics Express" de forma contundente.
Poirot salió de su departamento y fue a preguntar el motivo de tan brusca parada.
- Un alud de reformas curriculares y cambios, señor. El tren está detenido y Dios sabe cuanto tiempo estaremos aquí. Recuerdo una vez que estuvimos varias décadas.
- ¿En donde estamos?
- Entre la Matemática algorítmica y la del año 2000, pero aun muy cerca de la Matemática estructural, señor. Bon soir, monsieur.
- Bon soir, mon ami.
Poirot se acomodó de nuevo en su departamento de indagaciones dispuesto a dormir, aunque la falta de vaivén no le ayudara a conciliar el sueño. Pronto fueron a despertarle.
- ¡Ah, mi buen amigo! Tenemos necesidad de usted.
- ¿De qué se trata? - preguntó Poirot.
- Cosas muy graves, amigo mío. Primero este alud de reformas,... esta detención. Y ahora, ....
Hizo una pausa.
- Y ahora la Geometría aparece muerta en este tren...
- ¡Bonita situación! - comentó Poirot- Si que es una situación difícil.
- Y aún puede empeorar. Aquí le presento al doctor del tren, monsieur Poirot... el doctor opina que la muerte ocurrió hacia la década de los setenta.
- Es difícil puntualizar en estos casos - aclaró el doctor-; pero creo poder decir que la muerte ocurrió entre la década de los setenta y la de los noventa.
- ¿Cuándo fue descubierto el crimen? - preguntó Poirot.
- Justo en el momento de detenerse el tren. Fue todo muy confuso - aclaró el inspector ferroviario.
- Y ha sido un crimen tremendo, - añadió el doctor-, han sido por lo menos trece agresiones... si algo queda claro es que no puede tratarse de un suicidio.
- ¡Por lo visto no ha sido un crimen científico - comentó Poirot.
- Lo más anticientífico que puede imaginarse. Los golpes fueron descargados al azar. Algunos causaron apenas daño. Es como si alguien hubiese cerrado los ojos y luego, en loco frenesí, hubiese golpeado a ciegas una y otra vez.
- Desde el alud de reformas que ha hecho parar el tren - dijo Poirot meditativo-, nadie ni nada ha podido escaparse. Así pues el asesino continua entre nosotros. ¡He de resolver este caso!
Poirot empezó a hablar con repentina nerviosidad.
- ¿Y la víctima? ¿Qué papel desempeña en todo esto? ¿Qué hizo? ¿Gritó? ¿Luchó? ¿Pidió ayuda? ¿Se defendió?
En este sentido nadie había oído nada... o al menos, nadie dijo haber oído algo.
Lleno de dudas Poirot decidió interrumpir la búsqueda brevemente y se dirigió con el doctor al vagón restaurante. Entre bocado y bocado Poirot evocó al doctor el recuerdo de un caso muy antiguo donde la Geometría, ahora víctima, había tenido cierto protagonismo.
- Recuerdo, – empezó a divagar en voz alta Poirot,- que hace muchos años la víctima protagonizó una serie de sucesos singulares. Ella durante siglos y con la ayuda de Euclídes había sido la reina de las Matemáticas. Pero con el tiempo empezaron a surgirle alternativas que con su mismo nombre de pila tuvieron apellido diferente. La diferencial, la cartesiana, la proyectiva, la descriptiva, la algebraica, las no-euclídeas, la integral.... hasta Félix Klein intentó salvar la situación a base de ver en las raíces familiares aquello que quedaba invariante. Pero a pesar de este esfuerzo, bien es verdad que al llegar al siglo XX nuestra víctima ya no era ni mucho menos lo que fue durante siglos. Parece que ahora no obstante los acontecimientos se han precipitado y justo cuando estamos ya en el viaje directo al 2000, ella ha sido la gran víctima. Creo que lo mejor que podemos hacer es proceder a interrogar a todo el tren.
Móvil: Intereses inconfesables de protagonismo. Solicitudes de becas y ayudas.
Coartada: La víctima. fue en origen su propia creación.
Pruebas contra ella: Objetos sospechosos en todo el departamento. Sobredosis de grupos por el suelo. 8e reúnen cada cuatro años para conspirar en el Congreso Internacional de Matemáticas. Opinan que Euclides nunca hubiese ganado la medalla Fields.
Móvil: Posiblemente pudiera derivarse de sus pésimas relaciones con la víctima.
Coartada: Desde la década de los ochenta, no había estado activo ni popular como así lo atestiguaron muchos pasajeros.
Pruebas contra él: El pañuelo con las iniciales N.B.; la ausencia de dibujos en sus libros demostrando, por negativa, un singular desprecio hacia la víctima.
Móvil:: Celos por falta de protagonismo.
Coartada: Siempre estuvieron en muy buenas relaciones con la víctima.
Pruebas contra ellos: A menudo han pretendido esconder a la víctima.
Móvil: Posible actitud pasional y complejo de inferioridad.
Coartada: Situación decadente.
Pruebas contra ella: Actuación cruel contra la víctima a partir de los años sesenta. Aparentando ayudarla la mantuvo secuestrada.
Móvil: Posible negligencia.
Coartada: Siempre habían mantenido una buena relación.
Pruebas contra ella: Nerviosismo ante los cambios. Deseos de quedar bien. Incapacidad para presentar a la víctima de forma atractiva.
Móvil: Posible oferta de una nueva creación a la cual la víctima podría haber molestado. Intereses monetarios.
Coartada: Ofrece atractivas visiones de la víctima.
Pruebas contra ella: Incorporación de extraños seres marcianos en sus promociones.
Móvil: Posible campaña publicitaria de la marca.
Coartada: Incluye bellas fotos de la víctima.
Pruebas contra ella: Aparición del cubo de Rubik, objeto que ha permitido jugar con la víctima sin entender nada de la misma.
Móvil: Ninguno. Podría darse un deseo de cambiar de silla.
Coartada: Su situación laboral está. ligada a la víctima.
Pruebas contra él: Se le ha visto contar cosas insólitas sobre la víctima en grandes pizarras. Nunca tuvo en sus manos un poliedro.
Móvil: El sospechoso ha dado siempre muestras de nerviosismo e inseguridad ante la víctima en su apretadísimo programa de acelerada impartición.
Coartada: Sigue los libros de texto aprobados oficialmente.
Pruebas contra él: Aparecen miles de testigos dispuestos a declarar su total ignorancia sobre la víctima y su posible secuestro por parte del sospechoso.
Móvil: Ninguno
Coartada: Realmente nunca conoció a la víctima.
Pruebas contra ella: El diagrama aparecido en el lugar de los hechos.
Móvil: Posible desconocimiento de lo que están haciendo.
Coartada: Ellas sólo organizan. Nunca entran en clase.
Pruebas contra ellas: Confían más en los profesionales de la cola del tren que en los maquinistas.
Móvil: Posible pánico ante el fracaso escolar.
Coartada: Ellos no saben ni han visto nada.
Pruebas contra ella: No colabora en general con las autoridades.
Móvil: Tendencia a la ley del mínimo esfuerzo.
Coartada: No sabe nada, nunca tuvo ni idea de nada sobre la víctima.
Pruebas contra él : Se le ha visto arrancar páginas de textos donde aparecían imágenes de la víctima. Cuando se pronuncia el nombre de la interfecta acostumbra a bostezar.
- Monsieurs et madames. Estamos aquí para investigar la muerte de la Geometría. Hay dos posibles soluciones para el crimen. Expondré las dos.
Poirot lanzó una significativa mirada a los presentes y prosiguió.
- Hay una primera posible solución al crimen. Seguramente no ha habido tal crimen y se trató sólo de una muerte natural, por simple vejez. Eran muchos siglos de vida intensa, fueron muchos sus enamorados, sus esposos y sus hijos. Seguramente a la geometría le faltó la juventud necesaria para emprender nuevas aventuras. Así el crimen realmente no lo sería.
Se oyó un cierto respiro entre los presentes a la vez que el doctor movía la cabeza, dudando de la solución.
- Pero hay otra solución posible, - prosiguió Poirot, - y es la siguiente. La idea me vino al final de los interrogatorios. Era una coincidencia muy grande que tantos sospechosos de todas las nacionalidades, clases y edades viajaron hoy, precisamente, en el mismo tren. No podía haber casualidad, sino designio... el asunto se me apareció con una claridad meridiana. Lo ví como un mosaico perfecto en el que cada trozo desempeñaba la parte asignada. Cada parte entró por turno en el mundo de la Geometría y descargó su golpe. Y fueron todos. Los unos con maldad, los otros por simple ignorancia. Así nadie sabría jamás quien fue en realidad el culpable.... yo creo que esta segunda solución es la más plausible aunque sugiero que sea la primera solución la que expliquemos al mundo.
- Entonces, – dijo Poirot -, como ya he expuesto mi solución ante todos ustedes, tengo el honor de retirarme completamente del caso ........
A la vista de los argumentos aportados por Poirot la primera solución queda desestimada por ingenua. Así pues aceptando la segunda solución como buena queda claro la intervención de todos los sospechosos en la muerte de la Geometría:
- Ring, Ring, Ring – suena un teléfono.
- ¿Si? ¿Diga? ¿Cómo? ¿Qué no ha muerto?... ¿Pues donde está ahora? Ya, la Geometría está, .... espere que lo anoto..... en nuestros cuerpos, en el paisaje, en nuestras casas..... pero que alegría me da....¿y se encuentra bien?.... estupendo, mejor que nunca..... Ya ha necesitado varios trasplantes.... es curioso....y ¿que ha sido?... le han cambiado letras por dibujos, discursos por talleres.... y le han tenido que administrar unos cuantos axiomas con ternura, unos teoremas felices y unas cuantas demostraciones emocionantes... ¡Gracias por comunicarlo!
Bien, pueden quedarse tranquilos. La Geometría vive.... ¡Viva la Geometría!